Los expertos del sector logístico aseguran que la COVID-19 ha acelerado el crecimiento del comercio electrónico. Pero, cada año, el 3% de los paquetes no llegan a su destino como consecuencia de una etiqueta dañada o ilegible. Soluciones de etiquetado como las que ofrece Brother contribuyen a hacer los procesos de envío y entrega más eficientes y efectivos.
La pandemia ha generado un boom en las compras online. Según datos de Statista, se produjo un crecimiento del 74% en las compras online desde el inicio de la pandemia, con el 45% de los usuarios recibiendo más paquetes durante el confinamiento que antes del mismo. Si a esto se le añade el efecto de los picos de ventas normales que se experimentan cada año en fechas señaladas, las empresas de transporte y logística se están viendo obligadas a gestionar un mayor volumen de paquetes.
Los proveedores están recurriendo a la tecnología para eliminar las ineficiencias que pueden derivar en costes elevados. Una de estas tecnología es la relacionada con la impresión de etiquetas, que puede ofrecer beneficios en eficiencia y productividad para ayudar a las empresas a evitar el riesgo de quedarse atrás. De hecho, se calcula que anualmente el 3% de los paquetes (un total de 120 millones de pedidos online) no llegan a su destino como consecuencia de un etiquetado defectuoso, bien una etiqueta perdida, un código de barras dañado durante el transporte, datos de la etiqueta erróneos, o que esta no se haya impreso en el soporte adecuado y se haya borrado.
La logística que hay detrás de las soluciones de los centros de distribución y la entrega de paquetes es compleja, pero cada punto de contacto en el trayecto de un paquete debe ser impreso, escaneado o procesado. Por eso, como señala Brother, se necesitan soluciones de etiquetado que minimicen el tiempo que invertimos en corregir errores, y que garanticen que los paquetes se entreguen de manera rápida y eficiente.
Por un lado, es necesario dotar al personal de almacén con impresoras portátiles que puedan llevar a cualquier lugar, les permitirá producir etiquetas siempre que lo necesiten y donde lo requieran. Esto supone un importante ahorro de tiempo al mejorar el flujo de etiquetado, permitiendo a los empleados rectificar los errores al instante y de forma más rápida y precisa, evitando momentos de inactividad durante los períodos de mayor volumen de trabajo. Aquí encajan las impresoras de la serie RJ de Brother.
Por otro lado, el ritmo acelerado de un centro logístico y de clasificación requiere de una mayor velocidad, y, por tanto, de impresoras de etiquetas industriales para un alto volumen que permiten mantener el ritmo cuando hay picos de actividad, y satisfacen la necesidad de eficiencia y trazabilidad. La instalación de impresoras de etiquetas en ubicaciones clave en todo el almacén permite la creación de etiquetas duraderas de varias tipologías: de envío, etiquetas para palés, de precaución o ubicaciones de producto, etc., siempre que sea necesario. Las impresoras industriales de etiquetas de la gama TJ de Brother satisfacen esta demanda
Por último, la entrega en la última milla es la parte fundamental de todos los procesos logísticos, por eso es importarte dotar a los repartidores con impresoras portátiles, o instalar en sus vehículos soluciones de impresión para que puedan imprimir etiquetas de alta calidad y otros documentos, mientras están en movimiento. Esto mejora la trazabilidad y permite optimizar las operaciones de entregas, facilitando las mismas y mejorando la satisfacción del cliente. Imprime en cualquier lugar albaranes y otros documentos A4 con las impresoras térmicas portátiles PJ, o en tamaño A6/A7 con la serie MW, ambas de Brother.
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